ESTIMULACION EN LA ETAPA ESCOLAR
En esta
etapa los niños alcanzan un mayor desarrollo de sus capacidades motoras
finas, lo que les permite realizar actividades que requieren de mayor
precisión.
Motor grueso
- Invita a tu
niño a quitarse los zapatos y a caminar en punta de pie y luego sobre sus
talones, puedes alternar este ejercicio.
- Llévalo al parque y motivarlo a que camine, corra, salte, atrape pelotas, dar saltos andar en bicicleta y haga uso de todo su cuerpo haciendo ejercicios para bailar y coordinar sus movimientos.
Motor fino
- Puedes jugar
con él a hacer esculturas y figuras de arcilla, plastilina o masa de
varios colores.
- Une semillas
de varios tipos y tamaños y pídele que las separe con los dedos. También
pueden seguir haciendo sus propios cuentos con recortes e imágenes y
creando las historias.
- Invítalo a construir cosas con objetos que le
entregues, como cubos y palitos, y que a medida que lo hace hazle
preguntas que lo ayuden a pensar sobre lo que está haciendo, pídele que te
vaya contando sobre lo que vaya haciendo.
Lenguaje
- Ayúdalo a diferenciar entre su lado derecho e izquierdo, a través de ejercicios con sus manos. Por ejemplo, cuando le digas “derecha” deberá mover su brazo derecho, cuando le digas “izquierda” deberá mover su brazo izquierdo, si le dices “arriba” deberá saltar hacia arriba, si le dices “abajo” deberá agacharse, también puedes ir agregando nuevos movimientos y combinarlos.
- Trata de
incorporar los números en las actividades que realizan juntos, por ejemplo
pueden contar sus zapatos cuando se cambia o sus juguetes. También puedes
aprovechar esas actividades y hacerle adivinanzas sencillas relacionadas
con objetos.
- No olvides dialogar con el niño e invitarlo a que él lo haga contigo, que te cuente cómo le va en la escuela, sobre sus profesores, sus amigos, qué tal su día, etc.
Social
- Enséñale a
decir su nombre completo y apellidos, el nombre de sus padres, edad. Esto
fomentará la estimulación del lenguaje del niño.
- Procura que tu hijo se relacione con otros niños, que juegue y se divierta con ellos, que inventen su propia forma de recrearse y divertirse
Desarrollo del
pensamiento
En esta
etapa, el progreso intelectual en aspectos tales como el manejo del lenguaje y la comprensión de ideas,
es notorio.
-Los niños
a esta edad son capaces de memorizar gran cantidad de datos y
de buscar explicaciones lógicas al mundo que los rodea. Sienten una
gran curiosidad por saber acerca de sitios, situaciones o personas ajenas a
ellos.
-La escritura y
la lectura son habilidades fundamentales para contribuir a
aumentar sus conocimientos y por lo tanto se recomienda estimularlas. En este
sentido, responder asertivamente a sus preguntas fomentará su curiosidad y por
ende, las ganas de aprender.
-Esta
etapa está fuertemente marcada por la experiencia escolar, la que
alimenta sus ganas de aprender. Esta actitud es fundamental para el desarrollo
académico posterior de los niños y por lo tanto debe ser estimulada.
-Se
aconseja que la familia apoye a los niños en la creación de hábitos de
estudio, generando espacios y tiempos propicios para ello.
Relación con padres
y adultos
-Asistir
al colegio no sólo aumenta los niveles de conocimiento de los niños, sino que
además los ayuda a desarrollar importantes habilidades sociales y
a aprender cómo relacionarse con personas distintas a su familia.
-Los niños
y niñas comienzan a formar parte de grupos de amigos de su edad, donde existe
confianza y apoyo mutuo.
-El niño/a
se valora a sí mismo y es capaz de comunicar sus sentimientos en distintas
situaciones. Comprende de mejor manera los sentimientos y emociones de
otras personas, entendiendo que uno puede experimentar más de una emoción
al mismo tiempo.
-El desarrollo del
lenguaje permite que el niño o niña exprese de mejor manera lo que
está sintiendo, lo que se ve estimulado por la mayor cercanía con otras
personas, especialmente las de su misma edad. Otro aspecto característico de
esta edad es que la actitud de años anteriores del niño o niña centrada en sí
mismo/a, va cediendo a una mayor conciencia de los otros.
-La forma
en que se relaciona con las demás personas y el trato que recibe de ellos,
especialmente padres, hermanos y amigos, influirá de manera
significativa en la definición que los niños y niñas hacen de sí mismos.
Es en esta
etapa donde se consolidan los patrones de conducta y las normas sociales
impuestas por sus figuras de autoridad. Por esto resulta fundamental el trato
con respeto a los niños/as y la adopción de las conductas que queremos
transmitirles. Enseñar “con el ejemplo” es lejos lo más efectivo.
La
autonomía
-Fomentar
la autonomía de los niños y niñas en esta etapa resulta
beneficioso para su desarrollo. Dejarlos tomar decisiones con respecto a situaciones
que los afectan directamente (por ejemplo, con qué ropa vestirse) les permite
ir desarrollando su independencia.
-
Enseñarles a responsabilizarse de su aseo e higiene personal también
resulta recomendable en esta etapa.
Es importante para su autonomía que los niños y niñas colaboren
progresivamente en las responsabilidades domésticas, lo que
contribuirá a su maduración y aprendizaje.
-Las
tareas deben ser adecuadas a sus posibilidades para que logren
estimular su iniciativa. Es importante que no se den discriminaciones en cuanto
al sexo, por ejemplo, entre hermanos y hermanas.
-En esta
etapa es esencial que los ayudemos a canalizar adecuadamente su espíritu
crítico y hacerlos capaces, a su vez, de soportar de buena
manera las críticas, ya que tendrán que enfrentarse a ellas en todas las
siguientes etapas de su vida.
EJERCICIOS DE
ESTIMULACION
- Aprovechar a lo largo del día un momento tranquilo para sostener una conversación con su hijo.
- Pídale a su hijo que lea todos los días cuentos simples y léale también usted otros cuentos o textos más avanzados.
- Ayudar a su hijo a que escriba su propio libro de historias con dibujos.
- Pídale a su hijo que actúe o invente historias o juegos nuevos.
- Procure realizar con su hijo juegos que impliquen razonamiento y conversación.
- Ordénele a su hijo tareas que impliquen recordar una lista de instrucciones.
- Deje a su hijo cocinar con usted utilizando un libro de cocina para niños que contenga pasos e instrucciones simples.
- Permítale a su hijo que vea videos especiales para niños o programas de televisión para pedirle después que narre lo que vio.
- No deje a su hijo con dudas y defínale las palabras y los conceptos que le resulten nuevos.
- Cuéntele a su hijo un pequeño resumen de las actividades que usted ha realizado a lo largo del día y a continuación pídale a él que haga lo mismo.
- Invite a su hijo para que éste "escriba" palabras y oraciones nuevas cada día con las letras magnéticas del refrigerador, o con tiza, o con marcadores en una pizarra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario